La utilización de franquicias es un sistema cada vez más utilizado en las comercialización de pólizas de seguros. Sirve para limitar el riesgo al que se expone la compañía aseguradora al suscribir cualquier póliza.  Para la compañía, la franquicia supondrá una reducción en el número de partes que recibirá y por otro lado una reducción en el importe de las indemnizaciones.

Hay franquicias porcentuales y franquicias fijas. También es muy común que se utilicen franquicias con más combinaciones.

Las franquicias fijas son aquellas que vienen definidas en una cantidad invariable en las condiciones particulares (en algún caso pueden definirse en las condiciones generales o especiales, pero es menos frecuente).

Las franquicias porcentuales son las que se establecen como un % sobre el importe de los daños causados. En esta modalidad de franquicias, es muy habitual fijar un mínimo y a veces un máximo para que en caso de que el siniestro sea muy pequeño, el asegurado tenga como mínimo que asumir una cantidad predefinida y si los daños del siniestro son muy elevados, el asegurado no tenga que asumir más de una cantidad pactada en póliza. En muchos casos, no se establece este límite superior y esto es importante que lo valore el asegurado.